Este es un
texto del trito-isaías, al que los especialistas consideran postexílico. El
núcleo preexílico más antiguo del libro del profeta Isaías generó una gran
vitalidad y riqueza de textos a su sombra,
acumuló a su alrededor gran variedad de textos de épocas posteriores,
algunos de ellos con tendencias contrapuestas, que quisieron hacer suyo el
texto originario dándole el sentido hermenéutico correcto. Este texto no escapa
a esta dinámica.
Es un
texto profético con un claro sentido de universalidad de la salvación desde los
excluidos. No obstante, descubro en él algunos indicios de relectura, e incluso
un intento de neutralizar el mensaje más antiguo.
Por un
lado aparecen los términos y expresiones: derecho, justicia, salvación, todos
los pueblos, poder y nombre, sin exclusión, mi monte santo. Están en los
versículos 1.2a.3.5.7ac.8b.
56:1
Así habla el Señor: Observen el derecho y practiquen la justicia,
porque muy pronto llegará mi salvación
y ya está por revelarse mi justicia.
56:2 ¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos
y el mortal que se mantiene firme en ellos,
56:3 Que no diga el extranjero
que se ha unido al Señor:
"El Señor me excluirá de su Pueblo";
y que tampoco diga el eunuco:
"Yo no soy más que un árbol seco".
56:5 yo les daré en mi Casa y dentro de mis muros
un monumento y un nombre
más valioso que los hijos y las hijas:
les daré un nombre perpetuo, que no se borrará.
56:6 Y a los hijos de una tierra extranjera
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y para ser sus servidores,
56:7 yo los conduciré hasta mi santa Montaña
56:8 Todavía reuniré a otros junto a él,
además de los que ya se han reunido.
Bien
podrían leerse estos fragmentos como producidos por un grupo social heredero de
los que se quedaron en la tierra de Israel durante el exilio babilónico, aunque
ya de época postexílica.
Resalta su
preocupación por una religión de justicia, en clave profética, en la que el
templo se ha hecho innecesario. El monte santo es el espacio abierto, símbolo
de la universalidad de la acogida. Los excluidos por los grupos sacerdotales en
el proyecto hegemónico de “templo persa” postexílico –extranjeros y eunucos son
el paradigma de esta exclusión- , son en este texto acogidos. Se muestra a las
claras el universalismo desde los excluidos.
Por otro
lado aparece la relectura sacerdotal en el momento de la elaboración final del
texto, apropiándoselo. Los términos sábado, pacto, servidores, holocaustos,
sacrificios, altar, dispersos de Israel, aportan los indicios en los vv. 2bc.4.6.7b.8a.
56:2
¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos
y el mortal que se mantiene firme en ellos,
observando el sábado sin profanarlo
y preservando su mano de toda mala acción!
"Yo no soy más que un árbol seco".
56:4 Porque así habla el Señor:
A los eunucos que observen mis sábados,
que elijan lo que a mí me agrada
y se mantengan firmes en mi alianza,
56:6 Y a los hijos de una tierra extranjera
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y para ser sus servidores,
a todos los que observen el sábado sin profanarlo
y se mantengan firmes en mi alianza,
56:7 … los colmaré de alegría en mi Casa de oración;
sus holocaustos y sus sacrificios
serán aceptados sobre mi altar,
porque mi Casa será llamada
Casa de oración para todos los pueblos.
56:8 Oráculo del Señor,
que reúne a los desterrados de Israel:
Los grupos
sacerdotales imponen su discurso más excluyente. Ponen condiciones
cultuales para la pertenencia y limitan
la convocatoria a los dispersos de Israel. Es un texto escrito desde la
mentalidad de los exiliados en Babilonia, desde
sus herederos y aliados persas, ya inmersos en el conflicto por la
reconstrucción del templo.
Estos
textos de conflicto en los procesos de
creación de los textos bíblicos iluminan nuestros conflictos actuales, nuestras
visiones diferentes.
En
particular, resuenan fuerte las palabras proféticas de inclusión en derecho y
justicia. Animan nuestras luchas en medio de las tensiones e invitan a seguir
sin desmayar, con la esperanza en el Dios Mayor, con la confianza en los
pequeños pasos como pueblo. El texto nos confirma, nos rehabilita, nos renueva.
En
contextos de globalización imperial, estimula la visión crítica sobre la
realidad socio-política y económica, permitiendo descubrir criterios para la
acción comprometida desde los excluidos.
¿Quiénes
son los eunucos y extranjeros de hoy? Específicamente podemos nombrar a los
excluidos por cuestión de género y condición sexual; así como los excluidos en
razón de su cultura, religión o nacionalidad.
Buenas
claves para nuestro modo de abordar la vida en los tiempos presentes.
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