domingo, 12 de julio de 2015

Isaías 56,1-8 desde el conflicto por las exclusiones


Este es un texto del trito-isaías, al que los especialistas consideran postexílico. El núcleo preexílico más antiguo del libro del profeta Isaías generó una gran vitalidad y riqueza de textos a su sombra,  acumuló a su alrededor gran variedad de textos de épocas posteriores, algunos de ellos con tendencias contrapuestas, que quisieron hacer suyo el texto originario dándole el sentido hermenéutico correcto. Este texto no escapa a esta dinámica.
Es un texto profético con un claro sentido de universalidad de la salvación desde los excluidos. No obstante, descubro en él algunos indicios de relectura, e incluso un intento de neutralizar el mensaje más antiguo.
Por un lado aparecen los términos y expresiones: derecho, justicia, salvación, todos los pueblos, poder y nombre, sin exclusión, mi monte santo. Están en los versículos 1.2a.3.5.7ac.8b.

56:1 Así habla el Señor: Observen el derecho y practiquen la justicia,
porque muy pronto llegará mi salvación
y ya está por revelarse mi justicia.
56:2 ¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos
y el mortal que se mantiene firme en ellos,
56:3 Que no diga el extranjero
que se ha unido al Señor: 
"El Señor me excluirá de su Pueblo";
y que tampoco diga el eunuco: 
"Yo no soy más que un árbol seco".
56:5 yo les daré en mi Casa y dentro de mis muros
un monumento y un nombre
más valioso que los hijos y las hijas: 
les daré un nombre perpetuo, que no se borrará.
56:6 Y a los hijos de una tierra extranjera
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y para ser sus servidores,
56:7 yo los conduciré hasta mi santa Montaña
56:8 Todavía reuniré a otros junto a él,
además de los que ya se han reunido.


Bien podrían leerse estos fragmentos como producidos por un grupo social heredero de los que se quedaron en la tierra de Israel durante el exilio babilónico, aunque ya de época postexílica.
Resalta su preocupación por una religión de justicia, en clave profética, en la que el templo se ha hecho innecesario. El monte santo es el espacio abierto, símbolo de la universalidad de la acogida. Los excluidos por los grupos sacerdotales en el proyecto hegemónico de “templo persa” postexílico –extranjeros y eunucos son el paradigma de esta exclusión- , son en este texto acogidos. Se muestra a las claras el universalismo desde los excluidos.
Por otro lado aparece la relectura sacerdotal en el momento de la elaboración final del texto, apropiándoselo. Los términos sábado, pacto, servidores, holocaustos, sacrificios, altar, dispersos de Israel, aportan los indicios en los vv. 2bc.4.6.7b.8a.

56:2 ¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos
y el mortal que se mantiene firme en ellos,
observando el sábado sin profanarlo
y preservando su mano de toda mala acción!
"Yo no soy más que un árbol seco".
56:4 Porque así habla el Señor: 
A los eunucos que observen mis sábados,
que elijan lo que a mí me agrada
y se mantengan firmes en mi alianza,
56:6 Y a los hijos de una tierra extranjera
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y para ser sus servidores,
a todos los que observen el sábado sin profanarlo
y se mantengan firmes en mi alianza,
56:7 … los colmaré de alegría en mi Casa de oración;
sus holocaustos y sus sacrificios
serán aceptados sobre mi altar,
porque mi Casa será llamada
Casa de oración para todos los pueblos. 
56:8 Oráculo del Señor,
que reúne a los desterrados de Israel: 


Los grupos sacerdotales imponen su discurso más excluyente. Ponen condiciones cultuales  para la pertenencia y limitan la convocatoria a los dispersos de Israel. Es un texto escrito desde la mentalidad de los exiliados en Babilonia, desde  sus herederos y aliados persas, ya inmersos en el conflicto por la reconstrucción del templo.

Estos textos de conflicto en los procesos  de creación de los textos bíblicos iluminan nuestros conflictos actuales, nuestras visiones diferentes.
En particular, resuenan fuerte las palabras proféticas de inclusión en derecho y justicia. Animan nuestras luchas en medio de las tensiones e invitan a seguir sin desmayar, con la esperanza en el Dios Mayor, con la confianza en los pequeños pasos como pueblo. El texto nos confirma, nos rehabilita, nos renueva.

En contextos de globalización imperial, estimula la visión crítica sobre la realidad socio-política y económica, permitiendo descubrir criterios para la acción comprometida desde los excluidos.
¿Quiénes son los eunucos y extranjeros de hoy? Específicamente podemos nombrar a los excluidos por cuestión de género y condición sexual; así como los excluidos en razón de su cultura, religión o nacionalidad.


Buenas claves para nuestro modo de abordar la vida en los tiempos presentes.